Las mensualidades de tu hipoteca varían constantemente. Esto se debe a los cambios que sufre la moneda con la que la tienes contratada.
Durante los últimos años los tipos de cambio han sido desfavorables. Esto se traduce en sustanciales subidas en la cuota mensual. Y como consecuencia en la deuda total. Además, cuanto más pasa el tiempo, más aumenta.